Introducción del texto de la obra


Godetia
Godetia es mi homenaje a la contradicción. A la sana adaptación a la verdad. Una verdad que en determinadas circunstancias y bajo la mirada particular de determinada persona es de una manera y que sometida a otras miradas y circunstancias es de otra.  Es esa incomoda verdad de que no existe tal verdad.
Godetia es una familia que debe enfrentar a su propia sangre, que está en pugna con su propio linaje. Es la herencia imposible de rechazar. Godetia es una familia que esconde oscuros secretos y que se atraganta con sus palabras de mentiras, de intenciones ambiguas. Todos tienen muchos rostros y menos máscaras. Todos tienen más de una boca y una lengua, pero un único oído sordo. En Godetia las voces luchan por decir y no decir. Las gargantas se estrangulan las unas con las otras para que la moral o la conciencia permanezcan en sus discursos y los cuerpos se carcomen entre sí evitando el verdadero deseo animal. Si lo que somos es una especie con capacidad de razonar, Godetia demuestra lo contrario. Somete a la especie a una situación límite y pone a prueba la condición humana. En la supervivencia podemos descubrir que el odio es una forma de amar y que el amor es una manera  cruenta de odiar. A veces existe la razón, a veces existe la conciencia, a veces un animal muestra sus colmillos y, en Godetia, todos los colmillos están afilados y todos los animales están hambrientos.
Godetia es una gran pregunta. Godetia es esa imposible respuesta.
Godetia es generar una herida. Godetia es escarbar sobre ella y abrirla más. Godetia es el morbo de sentir sangrar esa herida. Godetia son las heridas no curadas. Godetia es una hermosa flor.
-Matías Vitali