Tres hermanos deben enfrentar la muerte de su madre. Una muy particular madre no ha muerto del corazón como se creía; parece haber sido asesinada. Esta muerte se acepta, se evade o se niega.
En una casa que ya no tiene guardián, los muebles deben deshacerse o congelarse. Podemos esperar la Ley. Sí, sentados. En una casa podemos hacer la Ley. En una casa hay pasado. En el pasado hay vecinas, cartas y apuestas. Las cartas son de ganador o son de amenazas. En una casa puede haber mucho dinero. El dinero puede estar escondido. El dinero puede no existir. En una casa de muertes, los hijos pueden ser madres. Los hijos pueden huir y pueden anclarse. Una casa con flores debe regarse, de no ser así, se corre el riesgo de que todo se marchite. Los hijos marchitan. Ese estado de sangrado eterno y de curas que no curan. En una casa hay secretos. Entre hermanos hay secretos. También hay misterios en las palabras de las madres. En una casa una madre ama siempre a su hijo. La madre ama incondicionalmente. En una casa una madre puede no amar. En esta casa no se usa jamás la puerta del frente. Acá se usa la puerta de atrás. En esta historia, en esta casa, en esta familia, no hay nada desconocido. No parece original. Es que, en verdad, no es esto de lo que trata esta historia…
En una casa que ya no tiene guardián, los muebles deben deshacerse o congelarse. Podemos esperar la Ley. Sí, sentados. En una casa podemos hacer la Ley. En una casa hay pasado. En el pasado hay vecinas, cartas y apuestas. Las cartas son de ganador o son de amenazas. En una casa puede haber mucho dinero. El dinero puede estar escondido. El dinero puede no existir. En una casa de muertes, los hijos pueden ser madres. Los hijos pueden huir y pueden anclarse. Una casa con flores debe regarse, de no ser así, se corre el riesgo de que todo se marchite. Los hijos marchitan. Ese estado de sangrado eterno y de curas que no curan. En una casa hay secretos. Entre hermanos hay secretos. También hay misterios en las palabras de las madres. En una casa una madre ama siempre a su hijo. La madre ama incondicionalmente. En una casa una madre puede no amar. En esta casa no se usa jamás la puerta del frente. Acá se usa la puerta de atrás. En esta historia, en esta casa, en esta familia, no hay nada desconocido. No parece original. Es que, en verdad, no es esto de lo que trata esta historia…
Espaldas, gritos. Comedia. Godetias. Tragedia moderna.
